jueves, 15 de junio de 2017

SÓLO SE VIVE UNA VEZ: ACÁ PODEMOS HACERLO (MAL)

Sólo se vive una vez. Director: Federico Cueva. Protagonistas: Peter Lanzani, Pablo Rago, Darío Lopilato, Arancha Martí, Luis Brandoni, Gérard Depardieu, Hugo Silva, Santiago Segura, Eugenia “la China” Suárez y Carlos Areces, entre otros. Guionistas: Sergio Esquenazi, Nicolás Allegro, Chris Nahon, Mili Roque Pitt y Axel Kuschevatzky, sobre una idea original de Sergio Esquenazi. Música: Incluye Fui hecho para amarte, interpretada por Kiss y por Peter Lanzani. MyS Producción / Bowfinger International Pictures / Telefe / Cindy Teperman / Benteveo Producciones Audiovisuales / DK Group / Royal Cinema / Non Stop Digital / A Contracorriente Films / Quexito Films / Efecto Kosher / AIE / DirecTv / Filmsuez / World Media / Funciona y Kuenta / CRTVE / Movistar + / Film Factory Entertainment. Argentina / España, 2017. Estreno en la Argentina: 15 de junio de 2017. 


Una producción importante, bien aprovechada. Un elenco taquillero y rendidor, armado con figuras locales de moda (Lanzani, Lopilato, “la China” Suárez), actores de trayectoria y renombre (Brandoni, Rago) y estrellas de peso específico internacional (Depardieu y Segura). Un director con pulso narrativo deudor de su pasado historietístico, especialista en escenas de riesgo y efectos especiales. Justo lo que se necesitaba para lograr el objetivo: Una comedia policial al estilo hollywoodense, pero traducida (y adaptada) al gusto, escala, posibilidades, geografía, humor e imaginarios culturales argentos. Si pudimos hacerlo con Casados con hijos, cómo no vamos a poder con Dos tipos peligrosos, por poner un ejemplo. 


La falta de guión, me digo, es la razón por la cual (en esta ocasión) no se pudo. Los guiños entre ochentosos y noventeros están muy bien; los homenajes y referencias cinéfilos son bienvenidos, algunos chistes garpan; y la música de Kiss aporta el necesario toque de moderna nostalgia. Puntas que, sin una historia atractiva que las aglutine, no pasan de lugares comunes, estereotipados, huecos y sobreexplotados. 


Una película (aún en el cine industrial autoconsciente como este) es (o debería ser) más que una estrategia de marketing. Sólo se vive una vez seguirá siendo recordado como el clásico de Fritz Lang, pionero del género negro norteamericano. El otro, el homónimo filme argentino, quedará en la memoria como la primera (¿única?) participación de Gérard Depardieu en el séptimo arte local. 
Fernando Ariel García

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