miércoles, 24 de mayo de 2017

UNA “CIGÜEÑA” EN APUROS: SOY LO QUE SOY

Una “cigüeña” en apuros. Directores: Toby Genkel y Reza Memari. Voces (idioma original): Tilman Döbler, Cooper Kelly Kramer, Shannon Conley, Christian Gaul, Nicolette Krebitz, Marc Thompson, Marco Eßer, Jason Griffith, Marcus Off, Erica Schroeder, Maud Ackermann y Jonathan Todd Ross, entre otros. Guionista: Reza Memari. Den Siste Skilling / Knudsen & Streuber Medienmanufaktur / Mélusine Productions / Ulysses Filmproduktion / Walking The Dog. Luxemburgo / Bélgica / Alemania / Noruega / EE.UU., 2017. Estreno en la Argentina: 25 de mayo de 2017.  

Entre lo genético y lo cultural. Entre lo heredado y lo aprendido. La identidad viene dada por quién uno es, pero también por cómo cada uno se percibe. Y así como los vínculos interpersonales se construyen con amor, tiempo y paciencia, la pertenencia familiar no depende de aquello que (presuntamente) determinan de antemano los lazos sanguíneos. De todo esto, de la aceptación propia y ajena, de la convivencia entre unos y otros, trata Una “cigüeña” en apuros (Richard the Stork / Überflieger - Kleine Vögel, großes Geklappe), bella, sensible y profunda película animada apta para todo público, ideal para ver junto con nuestros hijos (quienes tenemos hijos, claro). 


Richard, la “cigüeña” del título horriblemente traducido al castellano, es un gorrión huérfano. Adoptado de pequeñito por una familia de cigüeñas, crece creyendo ser una de estas aves, hasta que su autoasumida identidad viene sacudida por una imposición puntual de la naturaleza. Las cigüeñas, aves migratorias, deben volar de Europa hasta África para sobrevivir. Un viaje de condiciones duras y extremas que, obviamente, mataría a cualquier gorrión que intentara realizarlo. 


Pero si Richard no se lanzara a la aventura, el largometraje terminaría siendo un corto bastante pobre. Y como no lo es, el camino que recorre este gorrión empecinado en ser cigüeña, termina reconvertido en un deleite visual puesto al servicio de un mensaje humanista, profundo y sencillo: La familia es el espacio en donde cada uno de sus integrantes puede desarrollar sus verdaderas potencialidades. Y el amor desinteresado es la red que contendrá, preparará y empujará el vuelo de los pichones hacia sus propios nidos. El ciclo de la vida, resuelto sin aspavientos innecesarios, con buen humor, música disco y personajes entrañables. 


Y además, como si todo esto fuera poco, bajan línea contra las adicciones tecnológicas. Un viaje de ida, como corresponde. 

Fernando Ariel García

No hay comentarios:

Publicar un comentario