martes, 17 de mayo de 2016

LA TOMA (FIERRO Nº 113): PLAN DE LUCHA

La toma (Fierro Nº 113). Autor: Emilio Utrera. Portada: Emilio Utrera. Director: Juan Sasturain. 72 páginas a todo color. Editorial La Página. ISSN: 1514-6855. Argentina, marzo de 2016. 

Estoy enquilombadísimo de tiempo. Hace rato que le vengo corriendo de atrás a las cosas y a las gentes. Estoy cansado de llegar tarde a todos lados y a todas las lecturas. Pero hay obras que merecen ser atendidas en cualquier momento, porque deben ser atendidas en todo momento. Tal es el caso de La toma, la novela gráfica de Emilio Utrera que Fierro publicó enterita en su número de marzo. Ya sé, no está más en los kioscos, pero igual se la podés pedir al diariero o irte hasta la calle San José 210 (CABA, de lunes a viernes de 10:30 a 17 horas) y comprarla. Porque si hay una historieta para leer y guardar en 2016, es ésta. No tengo dudas de ello. 



Basada en recuerdos personales del autor, La toma es una historia de superación, de calvarios, de supervivencia, de resistencias y dignidades, ambientada durante la crisis argentina de 2001 pero que puede (debe) leerse con la inmediatez del aquí y el ahora, en el marco de la actualidad más rabiosa. Cuenta la gestación de una empresa recuperada (fábrica manejada por sus ex empleados tras la quiebra y el vaciamiento de la misma), un taller gráfico de la localidad bonaerense de General Pacheco, cuyos obreros se ven tan necesitados como obligados a adoptar esta nueva forma de entender (y entablar) las relaciones laborales. Que se trate de una imprenta le viene como anillo al dedo a la naturaleza visual de la historieta, pero el fenómeno puede trasladarse tranquilamente a cualquier otro tipo de industria.


Por la sensibilidad de Utrera fluye la savia que emparenta a Ricardo Carpani con Will Eisner, los universos más completos y accesibles del muralismo político y la narración secuencial. Traducido en una mirada tan tierna como quirúrgica a la hora de plasmar en acciones las grandezas y miserias de la condición humana, se transmuta en la crónica de un conflicto laboral alejado de todo prejuicio estereotipado, enfrentada a cualquier postura maniqueísta de bajo vuelo. El tono humorístico del planteo nos permite poner en real perspectiva la hondura del drama abordado: La dialéctica patrón-obrero en un escenario de crisis, donde reconstruir tanta tierra arrasada equivale a construir desde cero. 


Además de escenificar el proceso de toma del taller como parte sustancial del plan de lucha de los trabajadores, Utrera tiene tiempo de delimitar en viñetas de dinámica visceralidad, los roles funcionales al Poder de la Policía, el abandono del Estado, el silencio (¿cómplice?) de los sindicatos, las posturas encontradas entre los propios operarios y entre los miembros de la empresa familiar. Hasta se permite coquetear con la figura del artista, ocupado en generar registro del conflicto mientras elige mantenerse al margen del mismo.


Nada sabemos del destino final de la aventura que inician los trabajadores gráficos al terminar la historieta. Y está bien que así sea. Poco importa si los frutos de esta experiencia rumbearon para el lado del éxito o del fracaso, si tanto empeño terminó siendo cooptado por otros intereses o si pudo hacerse un lugar en la selva del mercado. Lo único que nos queda es la pregunta sangrante que estas páginas nos escupen a la cara: ¿En qué manos debe estar la propiedad de las herramientas productivas de una Nación? 
Yo ya tengo mi respuesta. 
Fernando Ariel García

Link a otros Fierros: 
Nº 100 
Nº 92 (Especial Mundial de Fútbol 2014) 
Nº 78 (Tortas fritas de polenta
Nº 75 (Especial Clásico) 
Nº 60 (Especial 5 años) 
Nº 40

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